Escrito por: Jonatan Romero.

La administración de Andrés Manuel López Obrador ha sido ejemplar en muchos sentidos, pero la economía ha sido uno de los pilares de esta cuarta transformación. Mientras la oligarquía financiera luchaba mediáticamente para detener cualquier avance de este gobierno. Por el otro lado, el actual presidente se abrió paso en contra de las mentiras, injurias y denostaciones de la mediocracia y, de esta manera, la evidencia estadística dejó muy claro el éxito rotundo en estos cinco años. La derecha se presentaba como la dueña de la verdad en materia económica y la izquierda ha demostrado la falacia central de aquella afirmación. Por eso, la economía marxista es un instrumento infalible de la izquierda que Obrador activó en esta fase de la lucha de clases en México.

“El segundo milagro mexicano” no debería ser una sorpresa para quienes conocen las bases de la crítica a la economía política. Porque, la opinión pública hizo creer a la gente que Marx solo era un soñador más que buscaba una utopía. Aunque, la anterior idea no es del todo mentira, puesto que la realidad marca otra cosa muy interesante. El Capital enseña el funcionamiento de la economía burguesa, además en sus líneas existe la base para construir herramientas emancipatorias en términos económicos. Obrador no basa su economía en el modelo keynesiano, sino su referencia está tomada de los principios revolucionarios del siglo XX. Michal Kalecki se considera la síntesis central del pensamiento marxista de las teorías del imperialismo y, por ende, su modelo ha sido retomado por varios economistas, tanto comunistas como capitalistas.

La cuarta transformación retoma tres principios básicos de la economía marxista que estos podrían sintetizarse de la siguiente manera: 1) el consumo es una inversión a corto y largo plazo, 2) la inversión fija bruta pública debe considerarse el motor del crecimiento y desarrollo económico, y 3) la lucha contra la inflación debe partir de desmontar la estructura del mercado oligopólico. Las tres acciones previas son la base de la estrategia de Obrador, según esto, la economía mexicana tiene un desempeño notable hasta 2023, porque el 1) el gasto social incrementó más de seis veces, 2) la inversión pública detonó el desarrollo integral del país y entre las regiones de este y 3) la inflación no se disparó gracias a la intervención en el mercado oligopólico.

Frente a este escenario, la cuarta transformación nos ha dejado una primera puerta abierta a los comunistas y el objetivo es abrirla totalmente. Si nosotros renegamos de la fuente marxista de la economía de la cuarta transformación, entonces la derecha ocupará ese lugar. De esta manera, el comunista debe apoyar al obradorismo, en tanto su objetivo sea luchar por la profundización de lo iniciado en 2018. Por ende, nuestro voto a Claudia Sheinbaum debe incorporar una serie de demandas que deben integrar una propuesta radical de economía basado desde el marxismo. Por eso, nosotros decimos que se debe abrir el debate sobre las reformas en materia fiscal, monetaria, laboral, económica, vivienda, energética, agraria, etc.