Escrito por: Edgar Lopez Rosales

Tratar de dar una definición estricta de lo que es la 4T sería muy difícil, sobre todo porque la cuarta Transformación es un movimiento vivo, que todavía está en desarrollo y todavía no está dicha la última palabra de lo que pueda ser. Al interior de él confluyen muchas personas con intereses económicos muy distintos, desde burgueses como Alfonso Romo, Miguel Torruco, Carlos Slim, pasando por intelectuales, pequeños propietarios, campesinos, socialistas, comunistas, hasta llegar a la clase trabajadora y los sectores más pobres del país, que son la gran mayoría dentro del movimiento de la 4T.

Todos estos sectores buscan utilizar a 4T para satisfacer sus intereses económicos, políticos o sociales, los cuales se reflejan en una determinada ideología y forma de participación. Por esta razón, es inevitable que al interior de morena existan grupos y agrupamientos, pero sobre todo esto explica por qué la 4T se ha convertido en un verdadero campo de batalla entre las clases sociales, que buscan usar el movimiento para sus intereses.    

Ahora bien, el analisis que hagamos de la 4T solo lo podemos realizar dentro del contexto de la lucha de clases y dentro del contexto del analisis del capitalismo, de lo contrario solo estaríamos divagando y cayendo en subjetivismos y prejuicios burgueses.

Hace más de 150 años Karl Marx mencionó que el motor de la historia es la lucha de clases, y hoy en día esta máxima continúa estando vigente, al grado que es la única capaz de explicar la situación actual, pasada y futura de nuestra sociedad. En este contexto, la conformación actual de morena es producto de la lucha de clases en México, y sólo a partir de comprender esta lucha de clases es como podemos entender qué es lo que está ocurriendo con morena y la 4T.

Actualmente la 4T es un movimiento político que se enmarca en los límites del capitalismo y dentro de la democracia burguesa, no plantea cambiar el sistema económico capitalista (ni siquiera lo menciona en sus analisis) sino que solo plantea hacer una serie de reformas al régimen. Es decir, busca realizar reformas al capitalismo, pero sin tocar las bases económicas del propio sistema. Esta tendencia política reformista no es nueva en la lucha, sino que es bastante vieja a pesar de que se intenta pasar al humanismo mexicano como algo novedoso.

La lucha por reformas y los marxistas

La lucha por reformas y contra la corrupción es correcta, pero lo que no es correcto es ocultar a la clase trabajadora que el principal enemigo es el propio sistema capitalista que los explota. El sistema capitalista se basa en la explotación del hombre por el hombre a través del trabajo asalariado, y mientras exista el capitalismo no pueden existir mejoras reales para la clase trabajadora. La explotación es explotación, y por más “humanismo mexicano” que le quieras poner, sigue siendo explotación.  En este sentido Lenin ya mencionó la relación que existe entre los marxistas, los reformistas y la lucha por reformas:

“los marxistas admiten la lucha por las reformas, es decir, por mejoras de la situación de los trabajadores que no lesionan el poder, dejándolo como estaba, en manos de la clase dominante. Pero, a la vez, los marxistas combaten con la mayor energía a los reformistas, los cuales circunscriben directa o indirectamente los anhelos y la actividad de la clase obrera a las reformas. El reformismo es una manera que la burguesía tiene de engañar a los obreros, que seguirán siendo esclavos asalariados, pese a algunas mejoras aisladas, mientras subsista el dominio del capital.” (Lenin Marxismo y reformismo)

Los reformistas se consideran los doctores democráticos del régimen, y consideran que si se corrige uno que otro exceso del capitalismo todos podemos vivir mejor y sin necesidad de romper vidrios; sin duda, a todos nos gustaría evitar ese trago amargo que significa la lucha de clases, pero la realidad es que todos nos encontramos inmersos en el sistema económico capitalista, y este sistema capitalista se encuentra asfixiado por las contradicciones y antagonismos de sus dos principales clases sociales: la burguesía y el proletariado. 

El movimiento de la 4T está avanzando actualmente en el terreno de las reformas, sin embargo, esta lucha tiene un límite y es el propio capitalismo. Actualmente, el capitalismo está implementando una serie de contra reformas a nivel mundial, todo las conquistas, prestaciones y servicios públicos que había cedido el capitalismo a la clase trabajadora en el pasado, lo está quitando. Es decir, la 4T es un movimiento reformista en medio de un periodo de contra reformas capitalistas, y para conseguir una reforma solo se puede dar a través de una movilización de masas. Esta contradicción inevitablemente se verá reflejada en el partido morena.

morena como partido

El reformismo está teniendo un gran avance democrático en el país, pero esta situación no se ve reflejada en el partido morena; no se puede luchar democráticamente contra los poderes corruptos como el poder judicial que solo metía familiares a la nómina, pero al interior de morena sigamos con las prácticas retrógradas de poner familiares y al “hijo del jefe”. Por lo tanto, a morena lo podemos caracterizar como un partido burgués, con una dirección burguesa, pero con una base proletaria.

En morena no existe una democracia interna, los candidatos son electos en acuerdo cupulares y no en asambleas, los comités de base solo existen en el papel, asimismo las violaciones sistemáticas al estatuto son una realidad. Morena dista mucho de ser aquella herramienta de transformación que el país necesita y no solo eso la cúpula del partido ha actuado de manera soberbia y mezquina al momento de abordar las diferencias, el caso del Fisgón de mandar a callar a las bases por defender a Sergio Mayer raya en lo grosero.

La estructura organizativa del partido es una completa simulación, todo al interior del partido se elige a través del amiguismo, el compadrazgo y el nepotismo. No existen procesos democráticos ni piso parejo al interior de morena, si no tienes un “padrino político” no tienes cavidad en las estructuras del partido.  Finalmente, al interior de morena se están reflejando la lucha por la democracia interna en el partido, pero el concepto de democracia no está exento de la lucha de clases, al contrario, dentro del capitalismo solo pueden existir dos tipos de democracia: la democracia burguesa y la democracia proletaria. Y esto se ve reflejado al interior de morena.

Ahora no basta, con que un partido político de izquierda este muy degenerado, sino que es necesario que las masas entiendan el carácter burgués de la dirección, en este sentido Trotsky mencionó lo siguiente en cuanto a la relación de las masas, su dirección y el partido:   

El proletariado puede «tolerar» durante bastante tiempo a una dirección que ya ha sufrido una total degeneración interna, pero que no ha tenido la ocasión de manifestarlo en el curso de los grandes acontecimientos. Es necesario un gran choque histórico para revelar de forma aguda, la contradicción que existe entre la dirección y la clase. Los choques históricos más potentes son las guerras y las revoluciones. Por esta razón la clase obrera se encuentra a menudo cogida de sorpresa por la guerra y la revolución. Pero incluso cuando la antigua dirección ha revelado su propia corrupción interna, la clase no puede improvisar inmediatamente una nueva dirección, sobre todo si no ha heredado del período precedente los cuadros revolucionarios sólidos, capaces de aprovechar el derrumbamiento del viejo partido dirigente. (Trotsky, Clase, partido y dirección)

Esta situación se verá reflejada en morena, y los socialistas y los comunistas no estamos al margen de este proceso. Sin embargo, para que exista en una escisión de masas de morena y se dé la conformación de un partido de masas de carácter socialista, todavía es necesario los grandes choques históricos. No obstante, tampoco necesitamos esperar décadas para ver estos grandes choques históricos, actualmente en México nos encontramos dentro de un proceso revolucionario, que tiene sus alzas y sus bajas, pero dentro de este proceso veremos constantemente la creación y destrucción de organizaciones de masas. Por lo que la tarea de los socialistas y comunistas, serán prepararnos y organizarnos para esos grandes acontecimientos tanto dentro como fuera de morena.  

La verdadera Cuarta Transformación será socialista o no será

Queramos o no, los socialistas y los comunistas somos parte de este movimiento denominado 4T, y en ese sentido Karl Marx ya mencionó el papel de los comunistas y los partidos obreros:

Los comunistas no forman un partido aparte de los demás partidos obreros. No tienen intereses propios que se distingan de los intereses generales del proletariado. No profesan principios especiales con los que aspiren a modelar el movimiento proletario.

Los comunistas no se distinguen de los demás partidos proletarios más que en esto: en que destacan y reivindican siempre, en todas y cada una de las acciones nacionales proletarias, los intereses comunes y peculiares de todo el proletariado, independientes de su nacionalidad, y en que, cualquiera que sea la etapa histórica en que se mueva la lucha entre el proletariado y la burguesía, mantienen siempre el interés del movimiento enfocado en su conjunto. Los comunistas son, pues, prácticamente, la parte más decidida, el acicate siempre en tensión de todos los partidos obreros del mundo; teóricamente, llevan de ventaja a las grandes masas del proletariado su clara visión de las condiciones, los derroteros y los resultados generales a que ha de abocar el movimiento proletario.

Aunque morena no es propiamente un partido obrero, si está siendo utilizado en este momento por las grandes masas, que ven en la 4T una pequeña luz al final del túnel. La tarea de los socialistas y los comunistas no es amoldar el movimiento a nuestras concepciones de cómo debería ser el movimiento, sino solamente es empujar al movimiento cada vez más a concepciones históricas y de clases. Cuando el proletariado adquiera conciencia de clase y se ponga en movimiento, no habrá nadie quien lo detenga.   

Morena se autonombra como impulsor de la 4 Transformación, pero en México una nueva transformación solo puede ser socialista o no será nada, ya que nuestro país ya tuvo una revolucion democrático burguesa con la revolucion mexicana, y aunque no aterrizó del todo como se hubiera querido, ya avanzó todo lo que pudo avanzar el capitalismo mexicano.

La burguesía es incapaz de desarrollar el capitalismo debido a que está sometida al imperialismo internacional, así mismo el estado capitalista tampoco podrá desarrollar los niveles de crecimiento económico como lo hizo después de la revolucion mexicana, donde se desarrolló el capitalismo monopolista de estado debido al auge capitalista ocasionado por la segunda guerra mundial.

Por lo tanto, considerando que el sistema capitalista sigue siendo el principal responsable de la actual crisis económica, se hace cada vez necesario impulsar una propuesta de los socialistas y comunistas a nivel nacional, respetando nuestras diferencias, pero al mismo tiempo participando en unidad por la causa del proletariado. Ninguna organización socialista o comunista podría cumplir esta tarea histórica por sí misma, por lo que es necesario conjuntar esfuerzos para impulsar las fuerzas del socialismo en México.

Por Edgar López Rosales

Economista, marxista y fundador de morena