El Estado de México en su encrucijada: el carácter contradictorio de la economía capitalista

Delfina Gómez encabezará el 2023 una de las elecciones más relevantes dentro de la llamada cuarta transformación en donde intentará quitarle al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y lograr la hazaña que no se materializó en 2017: conquistar el Estado de México. La alianza juntos haremos historia tendrán una de las más grandes hazañas y será quitarle el bastión más importante a la oligarquía nacional. La cuestión no gira en si se gana o se pierde, sino más bien el debate está focalizado en cómo se ganará: o el movimiento se radicaliza o termina apostando por alianzas con la derecha.

El Estado de México guarda muchas coincidencias con la economía nacional, es decir, podría decirse que los problemas del país son también los de la Entidad Federativa y, por eso mismo, la izquierda debe plantear las mediaciones necesarias para poder indicar el análisis desde el materialismo histórico. El Producto Interno Bruto se distribuye de manera desigual en las regiones, es decir, por un lado, hay estados muy pobres, y por el otro, existen unos que concentran bastante riqueza. En este sentido, la segunda economía más grande del país recae en la entidad federativa que va a disputar la maestra delfina y solo está por debajo de la Ciudad de México.

Las actividades económicas han tenido un rendimiento muy singular en la entidad federativa, puesto que 1) el sector terciario en el Estado de México aporta el 10% y es la segunda economía del país, 2) el sector secundario está en el segundo lugar, pero solo aporta el 7% y 3) el sector primario solo aporta el 3%. La economía de la región sigue la trayectoria misma del imperialismo, dado que el carácter parasitario se ha adueñado de la entidad y el sector financiero es el más favorecido de todo este proceso histórico. El neoliberalismo ha hecho su parte en la organización de la región y marcado el rumbo histórico de este estado.

A nivel municipal, la entidad federativa en cuestión tiene ciertos componentes bastante importantes, porque, hasta 2020, cinco municipios controlaban cerca del 50% de la riqueza generada en la entidad federativa, esto son los siguientes: 1) Naucalpan de Juárez, Toluca, Tlanepantla de Báez, Ecatepec y Cuautitlán Izcalli. Es decir, el neoliberalismo también ha impactado de sobre manera la economía del estado y la izquierda no puede dejar de lado este fenómeno. El problema queda más claro cuando le sumamos cinco municipios más (Tultitlán, Metepec, Atizapán, Nezahualcóyotl y La paz) estos controlan el 75% del PIB en la región y, así, la radiografía exige una política diferente a la establecida por las oligarquías.

Sobre la población, las conclusiones no cambian tanto, ya que el monopolio de la fuerza de trabajo se concentra en la Ciudad de México y en el estado de México, pero, la diferencia recae que el primer lugar lo tienen los mexiquenses con cerca de 17 millones y el segundo está en los capitalinos con cerca de 9 millones. Las dos economías más grandes de la nación también son las que concentran la mayor parte de la población, en ese sentido se pude decir que existe una relación directa entre el mundo del dinero y el de la demografía. Mientras que el estado concentra el 13% de la población y si se le suma a la capital entonces la cifra llega al 20%. En pocas palabras gran parte de los mexicanos están en dos entidades (una quinta parte de la población).

La fuerza de trabajo se distribuye de una manera muy singular en el Estado de México, porque 1) los cinco municipios más grandes concentran el 30% de la población (Ecatepec, Nezahualcóyotl, Toluca, Naucalpan y Chimalhuacán), 2) los diez municipios más grandes tienen el 50% de los mexiquenses (se añaden a Tultitlán, Tlanepantla de Báez, Cuautitlán de Izcalli, Tecámac, Tecámac y Atizapán), y 3) los mismos municipios que tienen la economía más grande también tienen el nivel democrático más alto. El corazón de la entidad federativa espera propuestas radicales para darle solución a este problema urbano que lacera mucho al país. El neoliberalismo ha propiciado a generar polos de desarrollo monocéntricos donde solo unas regiones son más efectivas y gran parte del territorio queda al margen del desarrollo y crecimiento económico.

Aquí aparece un problema bastante importante dentro de las relaciones sociales en el Estado de México, ya que tiene la economía más grande, la población más concentrada en su territorio, pero también suma el mayor número de desempleados. Según los informes oficiales, esta entidad acumula el número más alto de no trabajadores con una cifra del 5.3% y solo el 22% de la población económica activa está ocupada. De esta manera, la lógica cobra una cierta ironía, ya que el lugar con mayor capacidad de generación riqueza también es la que procura mayor miseria económica. Ahora, el análisis deberá tener presente dos variables bastantes interesantes para ejemplificar los retos a los que se va a enfrentar la izquierda mexicana en este estado.

La crisis del Covid19 hizo estragos en todo el país y el Estado de México no libró este episodio tan aterrador de la historia de la humanidad. La tasa de mortalidad fue muy alta y los dos polos más afectados fueron tanto la Ciudad de México (1761000 infectados y 43000 muertos) como el Estado de México (707000 infectados y 48000). Las políticas públicas no atendieron a una intervención más quirúrgica y, en este caso, el gobierno de Alfredo del Mazo no hizo nada para poder llevar a mejor puerto el derrumbe sanitario de sus gobernados. Los estragos siguen ahí y la izquierda no puede dar un carpetazo a tal suceso.

A nivel municipal, las cosas no cambian en los más mínimo sobre el tema, ya que gran parte de la propagación del Covid sigue su curso en los lugares que antes se han mencionado: Ecatepec, Tlanepantla, Naucalpan, Texcoco y Toluca. La situación es lamentablemente muy difícil atacar, ya que la zona metropolitana del valle de México sigue siendo unas de las más afectadas no solo en el desempleo, sino también en cuestiones sanitarias y esto deja una marca muy particular en las estrategias a nivel municipal y estatal. No hay en términos generales gran diferencia en este sentido en otras rubricas que atañen a los problemas heredados por el neoliberalismo.

En violencia, en feminicidios y robos la cosa sigue su curso normal, tanto a nivel del estado con referencia en la situación nacional como también al interior de los municipios. Los problemas de la nación son también los de estado y, por eso mismo, este documento tiene una función no sólo de discusión académica sino plantear que los resultados del neoliberalismo han sido bastante claros: progreso económico para unos cuantos y miseria para gran parte de la población. La elección del 2023 marcará un antes y un después, ya que no se trata de ganar una elección sino cual sería la bandera de lucha rumbo a asalto al poder de la entidad: o se toma el rumbo revolucionario o se opta por la tranquilidad del método oportunista.