Escrito por: Jonatan Romero.

Andrés Manuel López Obrador denunció en su mañanera que la Embajada de Estados Unidos está financiando a varias Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) y el señalamiento va dirigido al dinero que recibe el empresario mexicano Claudio X. González. La doctrina Monroe nunca ha dejado de existir solo que se ha reeditado a lo largo de estos últimos años y, en esta época, uno de los mecanismos predilectos se enfoca en inundar a ciertos grupos de dinero. La Biblia dicta un refrán muy interesante que dicta lo siguiente: el origen de todos los males es el amor al dinero. El imperialismo americano no quiere dejar su hegemonía y no va a morirse sin dar una pelea por el control del poder económico y político a nivel planetario.

La embajada de Estados Unidos difundió un comunicado que afirmó lo siguiente: “El gobierno de Estados Unidos y sus agencias cuentan con mecanismos rigurosos para monitorear y garantizar que la asistencia estadunidense se aplique de manera objetiva y de acuerdo con las disposiciones de las subvenciones”. En pocas palabras, si hay financiamiento y no van a parar de ninguna manera. Más allá de cualquier cuestión, las ONGs financiadas están en los siguientes ramos: derechos humanos, estado de derecho, cambio climático, fortalecimiento de la transparencia y la prevención del delito u la violencia. La modernidad americana no quiere dejar un solo espacio en su radio de influencia y va a intentar penetrar las defensas de los países de la región. El dinero no mueve militares clásicos, sino moviliza voluntades mediante las reivindicaciones sociales más importantes de cada país.

Joe Biden declaró en 2021 que seguirán financiado a las ONGs y apostarán por el fortalecimiento de la democracia y libertad en América Latina. La visión imperialista es muy clara y no existe ninguna duda de que Estados Unidos seguirá interviniendo de manera directa o indirecta. Ayer, su intervención era mediante la compra de políticos y, ahora, se compran lideres sociales para incrementar el descontento en los países con tendencia progresista. Mientras un lado, el neoliberalismo se niega a morir en esta época, por el otro lado, un proyecto nuevo emerge para solucionar la crisis capitalista que inició en 2008. Pero, la política intervencionista no sólo se reduce al financiamiento de estas organizaciones, sino también tiene en el radar el mundo de las armas.

Actualidad RT difundió un video el 31 de mayo de 2023 en donde un sicario del Golfo levaba un lanzacohetes en la Entidad Federativa de Tamaulipas. El arma era un fusil AK – 47 y un lanzacohetes antitanques que, según el medio, solo los militares tienen el permiso para utilizarlo. La intervención extranjera americana no solo se refleja en el factor de la lucha por la política, sino que se extiende en la creación de unidades paramilitares. La violencia creciente en México no solo es el reflejo de las condiciones históricas del rompimiento del tejido social, sino que viene acompañado del financiamiento de los Estados Unidos en ese ramo.

Carina Solmirano menciona en un informe que el incremento de la violencia en México es “Un factor clave detrás de esta epidemia de violencia armada es el desvío, y el tráfico ilícito, de armas pequeñas y ligeras en toda la región”. ATT Monitor describió en un documento que “más de 75 por ciento de los homicidios en la región implican armas de fuego, muy lejos de la media mundial de 40 por ciento” y “en América Latina están 10 de los 15 países con las tasas de homicidio más altas fuera de un conflicto armado”. Y Carina escribe los siguiente: “Los millones de armas ilegales que circulan en la región y el persistente tráfico entre países y desde Estados Unidos ha permitido que las actividades de organizaciones criminales se expandan y ha hecho que sus maniobras sean aún más violentas”.

En ese sentido, Estados Unidos intenta enfrentar su crisis económica y de hegemonía mediante la venta de las armas en todo el planeta. En México, la cuestión no es diferente, ya que el choque entre la modernidad americana y los BRICS no está al margen del gobierno de Estados Unidos. En ese tenor, el Departamento de Defensa expresó el 18 de mayo de 2023 que la venta de armas en el extranjero se está acelerando para detener el ascenso de las potencias emergentes: China y Rusia. Entonces, la civilización burguesa se está reorganizando de otra forma y la hegemonía yanque quiere reforzar su dominio en México. Al final, el neoliberalismo está muriendo, pero lo nuevo está emergiendo de una manera dolorosa como lo es todo el cambio.

Valentín Campa regresa al siglo XXI y su mirada penetra la realidad de la sociedad burguesa contemporánea. Si el neoliberalismo se vuelve en la meta de la derecha, entonces el capitalismo de estado se vuelve en el campo de batalla de la izquierda. Mientras la ideología busca la respuesta en el valor que se valoriza, por el otro lado la ciencia apuesta en una sociedad en donde la producción es consumo y el consumo es producción. En otras palabras, mientras uno le pone toda su fe en el valor, entonces la otra le da más certidumbre el valor de uso. Al final de cuentas, el mercado se vuelve en el amo y señor de la sociedad burguesa y la planificación económica encuentra a la izquierda como su instrumento predilecto.

México se vuelve en un polo central del desenvolvimiento del capitalismo de estado, ya que la planificación económica ha iniciado se trayectoria y, por ende, sus beneficios están en disputas por los burgueses – terratenientes o por los proletarios. Andrés Manuel ha abierto una época nueva en términos económicos, pues presenta dos tesis muy interesantes: la primera, la especulación financiera está deteniéndose por la industrialización y, la segunda, la política fiscal intenta detonar la demanda efectiva. Hoy se sabe que la economía mexicana ha crecido de manera acelerado por el dinamismo del consumo y la inversión en capital fijo. Estados Unidos tiene en la mira los beneficios de la 4T y, por eso, necesita instalar una política intervencionista contra México.

Finalmente, la izquierda mexicana debe integrar una propuesta en varias dimensiones para acelerar la transformación económica en la 4T. La reforma a la política monetaria debe superar su forma del control de la inflación y debe enfocar su mirada en darle más potencia a la industrialización del país. La reforma a la política fiscal debe buscar una propuesta progresista en donde se instalen los instrumentos fiscales para gravar a los más ricos. La reforma agraria debe nacionalizar el suelo y subsuelo de México y ponerlo al servicio de la clase trabajadora. Así, el capital financiero debe ser superado bajo sus premisas económicas y políticas y las anteriores reformas son cardinales para producir una sociedad nueva.