Escrito por: Edgar López Rosales

El pasado 07 de septiembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador, hizo entrega simbólica del bastón de mando a Claudia Sheinbaum, ganadora de la encuesta realizada por morena rumbo a la elección presidencial de 2024, y quien será la que continue al frente del movimiento de la 4T. El propio AMLO lo compartió a través de sus redes sociales: “Hoy entregué a nuestra querida compañera Claudia Sheinbaum el bastón de mando para dirigir nuestro movimiento y dar continuidad a la transformación, cuyo protagonista principal ha sido, es y será el pueblo de México.”

Con la entrega del bastón de mando, AMLO anuncia que partir de ahora solo se dedicará exclusivamente a concluir su mandato al frente de la presidencia de México, y que todo lo relacionado con encabezar el movimiento de la 4T ahora quedará a cargo de Claudia Sheinbaum, quien será la encargada de darle continuidad y organización al movimiento iniciado hace varios años atrás. 

La salida de AMLO supone un duro golpe al movimiento de izquierda en nuestro país. AMLO encabezó la toma de pozos petroleros en protesta por los daños ocasionados por Pemex a más de 40 mil campesinos y pescadores; meses después se convirtió en presidente del PRD encabezando una fuerte lucha en contra del Fobaproa y en el año 2000 fue electo jefe de gobierno de la CDMX. Con su llegada a la jefatura de gobierno se realizaron diversos programas sociales como el programa de adultos mayores; no eran cambios radicales, pero sin duda era algo que los gobiernos de derecha no estaban dispuestos a ceder.

Su ascenso meteórico como el principal político opositor de los gobiernos neoliberales, se incrementó aún más cuando Vicente Fox como presidente de México, fracasó en su intento de desaforarlo para evitar que compitiera a la presidencia de la república. El desafuero fue la gota que derramo el vaso y millones de personas se volcaron de manera multitudinaria a defender a AMLO. Por primera vez en muchas décadas se realizaron movilizaciones masivas en el zócalo.

El desafuero fue aprobado en el terreno legal, pero se topó con pared en las calles. Fox tuvo que tragarse su coraje y echar para atrás el proceso de desafuero. La lucha contra el desafuero significó un triunfo inédito para el movimiento de izquierda, pues desde que se implementó el modelo neoliberal en la década de los 80”, el movimiento solo había sufrido ataques y derrotas.

La derecha solo pudo detener la llegada de AMLO a la presidencia, realizando un monumental fraude electoral en 2006. Para la oligarquía mexicana y para el imperialismo un gobierno de AMLO representaba un peligro para sus intereses. El peligro no radicaba en el Proyecto Alternativo de Nación por sí mismo, sino fundamentalmente en que por primera vez las bases populares iban a tener un canal directo de expresión. A partir de ese entonces, AMLO se convirtió en el principal referente de izquierda del país; postulándose como candidato presidencial en tres ocasiones, y logrando ganar finalmente en 2018 con una votación histórica de 30 millones de votos.   

Con la entrega del bastón de mando por parte de AMLO, se pretende continuar con el movimiento de la 4T de cara a la elección presidencial de 2024. Y al no existir una alternativa socialista y revolucionaria, es necesario cerrar filas en torno a Claudia Sheinbaum. El proceso revolucionario iniciado desde el desafuero continuará con o sin AMLO, pero estará lleno de contradicciones como el mismo sistema capitalista, tendrá alzas y bajas, tendrá flujos y reflujos.

Y si bien es cierto, que el movimiento de izquierda ha dado grandes avances, también es cierto que el movimiento dista mucho de ser democrático y que al frente de los puestos de elección popular se encuentran los mismo parásitos políticos y oportunistas que hasta hace apenas unos años se encontraban en la derecha atacando al movimiento. Con la salida de AMLO de la presidencia en 2024, este proceso se agudizará. Los oportunistas serán incapaces de contener el movimiento social en medio de una crisis capitalista. En este contexto las ideas socialistas empezarán a tener eco.

Por Edgar López Rosales

Economista, marxista y fundador de morena