Escrito por: Edgar López Rosales
El pasado 07 de octubre de 2023, un ataque perpetrado por el grupo Hamas tomó por sorpresa a Israel, al imperialismo mundial y a todo el mundo. El ataque ocurrió cuando se llevaba a cabo el festival “Tribe of Nova” de música electrónica y que coincidía con festividades judías. El saldo del ataque tan solo ese día, fue de alrededor de 1,200 muertos y más de 200 rehenes. A partir de ese momento Israel no ha dejado de bombardear la Franja de Gaza, donde en tan solo 2 meses acumula más de 16 mil palestinos muertos y más de 40 mil heridos, en los que se encuentran mujeres y niños.
El saldo de muertos y heridos es terrible, cuando la humanidad alardea de estar en la cúspide de la civilización, nos encontramos con estos semejantes actos de barbarie. Lamentablemente el conflicto por la Franja de Gaza no es nuevo, sino que es un conflicto que se remonta a principios del siglo XX, con el movimiento sionista que reclamaba el establecimiento de un lugar para el pueblo judío en Palestina.
Como consecuencia del holocausto judío y una vez terminada la Segunda Guerra Mundial, la inmigración de judíos a la zona de Palestina se hizo más intensa, por lo que los conflictos por el territorio volvieron a resurgir. Con la intervención de la ONU en el conflicto y con la declaración del Estado de Israel en 1948, el conflicto lejos de terminarse, se agudizo más.
Actualmente el conflicto por Palestina lejos de ser un conflicto meramente religioso o por el territorio, se ha convertido en un conflicto clave para el imperialismo mundial. El Estado de Israel se ha convertido en un aliado abierto del imperialismo, para el control de recursos y territorios en esa región.
La zona árabe han sido históricamente colonias del imperialismo, en su momento inglés y francés, y actualmente del imperialismo de EU. Los llamados a la paz son correctos, sin embargo, a nivel mundial se ha lanzado una ofensiva ideológica para hacer pasar al Estado de Israel como la víctima, cuando las cifras de muertos hacen constar que no es una guerra, sino un genocidio contra la población de Palestina. El Estado de Israel cuenta con uno de los ejércitos más poderosos del mundo, y uno de los países que más “ayuda bélica” recibe por parte de EU. En ese sentido, si Hamas es terrorista, el Estado de Israel también lo es.
El llamado urgente para la paz es necesario, sin embargo, bajo la dinámica del capitalismo en su fase imperialista, no es posible esta paz. Los llamados a la paz por parte de la ONU no sirven ni han servido en 70 años, si el imperialismo internacional decide iniciar una invasión, no hay resolución que la detenga. Las instituciones internacionales sirven a los intereses del imperialismo mundial.
La única solución para poner fin a esta guerra es la revolución socialista en la zona árabe, lamentablemente el imperialismo no permitirá esta situación, ni siquiera permitirá que existan gobiernos que no estén bajo su control o electos democráticamente por los pueblos árabes. Desde nuestras trincheras y desde esta parte del mundo, pareciera que no podemos hacer nada para colaborar y ayudar a detener el genocidio imperialista en Gaza, sin embargo, es importante contrarrestar la ofensiva ideológica y de propaganda del imperialismo.
En el caso de México, debemos exigir una condena y un repudio mundial a la masacre que está ocurriendo. La clase trabajadora a nivel internacional debe solidarse con Palestina. Por su parte, el pueblo Palestino ha mostrado un gran espíritu de resistencia y combatividad. En condiciones muy adversas el pueblo palestino ha mostrado que es posible defender lo correcto, el triunfo del pueblo palestino sería el triunfo de la clase trabajadora en la zona árabe, y un duro golpe contra el imperialismo mundial. En esta etapa imperialista del capitalismo, la frase de Rosa Luxemburgo adquiere más vigencia que nunca: Socialismo o Barbarie.
¡Alto al genocidio imperialista!
¡Viva Palestina libre!